domingo, 21 de septiembre de 2014

AMETS. Tengo miedo a estirar tanto la goma que me salte en un ojo...

Tengo miedo y por eso he soltado mi cabo, despacio, para que no haga daño.
Me debatía entre tirar y tirar... o cortarla de un tajo con mi espada.
Perdí su nombre,
la llave ancestral para invocarlo. 
Lo he dicho entre sueños,
pero por la mañana no consigo recordarlo.
Intenté en vano recuperarlo. 
Ahora me queda el recuerdo de algo que nunca fue, o sí? Si algún día te vuelvo a ver... Si es que eres de verdad...

jueves, 18 de septiembre de 2014

El sentido de la vida no es 42…

Érase una vez, como empiezan todos los cuentos… Éste no es sino otro más, pero que nunca se contará a los niños, que nunca aparecerá en esos tomos gordotes de Susaeta que me compraba mi abuela.

Érase una vez un hada con un ala rota. Realmente no tenía más que un rasguño, pero no se atrevía a volar por miedo a caer o que la vieran dando tumbos.

DRAGÓN PLATEADO – Then playing: Maite zaitut (Magö de Oz) / Unwell (Matchbox 20)
Estaba en el bosque de Valaroth una tarde somñolienta, cuando la encontró un dragón plateado, sabio, fuerte. La montó entre sus alas y el hada perdió el miedo a las alturas sobre su grupa. Se querían a rabiar, pero el dragón la protegía demasiado, su aliento cálido la adormecía tanto que no la dejaba volar por sí misma. Siempre escondida entre sus enormes y majestuosas alas, mirando el mundo desde arriba, con una mezcla de temor y desconfianza.

Un día de sol, cuando el dragón volaba al ras de suelo, el hada decidió saltar para ver el mundo de cerca y aterrizó en otro bosque, Athel Loren. Allí se puso a charlar con un caracol.

CARACOL – Then playing: Sweet Child o’ mine (Guns ‘n’ Roses) / Standby (Extremoduro)
Le encantaba conversar con él y le obnubilaban el brillo y los dibujos de su caparazón, así que se fue a su casa una temporada. Los caminos de plata que dejaban a su paso eran tan bonitos que el hada quería ver los que estaban por venir. Pero iban tan lentos y la casa era tan pequeña para los dos que el hada a veces se agobiaba de no salir. Un día el hada decidió subirse a horcajadas sobre el caparazón para tomar un poco de aire y un poco de sol, pero el viento se la llevo silbando.

VIENTO – Then playing: Roll with the wind (Alexander Rybak) / La Garota de Ipanema
El sonido del viento era hipnotizador. El hada estaba tan feliz de volar otra vez, con un viento tan fresco (en todos los sentidos). – La brisa es un gran regalo, especialmente en los días de verano -. Además, siembre arrastraba con él melodías nuevas que nadie había escuchado antes…
Pero se acabó el verano, y el viento tenía que ver mundo ya que aun era un viento joven, recién salido del aliento de Eolo, y el hada quería volar por si sola y no empujada por su corriente, aunque era loca y divertida. Así que sopló al viento, ayudándole a seguir su camino.
El viento salió huracanado y el hada salió volando de tal forma (buena o mala, según se mire) que volvió a caer sobre el caparazón del caracol que hacía tiempo había dejado atrás.

CARACOL SEGUNDA PARTE - No track / No CD
Se sentó como pudo, pero recordando sus anteriores andanzas no se quiso volver a meter en su casa. El caracol pasaba tantas horas en ella sin salir y el hada no entraba a verlo. Fue así como en reposo se fue curando el ala del hada y un día salió volando.

DUENDE - Then playing: Al amanecer (Los Fresones Rebeldes) / Catch the salmon (Troll El Gnet)
El hada buscó más bosques, los sobrevoló contenta de poder al fin hacerlo sin ayuda.
En esas estaba, cuando se le unió un duende en su aventura de explorar bosques. Estaba lleno de energía y risas. Cuando el duende estaba cansado el hada le daba de sus polvos mágicos, cuando el hada estaba cansada, el duende la llevaba en volandas porque la risa hacía que pesasen menos que el aire (Véase Mary Poppins).

A veces el hada quería volar alto y el duende seguía andando (o corriendo), pero luego se encontraban en el camino. A veces el duende daba saltos gigantes mientras el hada prefería ir saltando de flor en flor (no es lo que piensas ¬¬).
No siempre iban al mismo ritmo, pero se esperaban el uno al otro con gusto para poder seguir el viaje juntos, pero libres, buscando las mejores setas donde dormir, más amigos para que los acompañaran, nuevos bosques… Y así fueron felices durante mucho tiempo, cada vez más libres hasta que se perdieron un poco cada uno por un camino distinto.

HADA – Playing list: Mother Earth (Within Temptation) / Trollhammaren (Fintroll) / Shiny Soul (Fuel Fandango)…
El hada ahora sigue llevando un cascabel para llamar al caracol de vez en cuando, su pelo de otoño que se le enmaraña con el viento, le encantan los dragones como recuerdo de otros bosques y sigue saludando al duende con un gran abrazo cuando se cruzan sus caminos.
No pienses que vuela sola, porque durante sus viajes ha hecho cientos de amigos. Ha perdido su miedo a volar, pero aunque su ala esté curada, a veces le da un poco de vértigo ;)


TO BE CONTINUED…

viernes, 5 de septiembre de 2014

Justo

Todos le llamaban "el malafollá" del instituto, pero contestaba a cada una de mis sonrisas con una más grande aún, proporcional a su tamaño. Hasta se ponía colorado si alguna vez señalaba algún cambio en su uniforme, como cuando le dije lo bien que le quedaba la boina.
Al despedirme esta vez no lloré, me fui cargada de amor hasta las cejas. Sintiendo que entre cientos de profesores y miles de alumnos, me iban a echar de menos. Y yo a ellos, leñe.

Lo peor fue despedirme de Justo, tan grande, barbudo y duro... Detrás de la ventanilla, ni me acerqué a darle un abrazo por temor a derrumbarme. Me dijo "¿Por qué llevas ese collar de bulldog, si tú eres todo lo contrario, todo dulzura? Y le conté mi secreto, mientras una compañera le dijo que no me hiciera llorar, a lo que contestó con los ojos vidriosos, "Si es que yo estoy igual"... Tan grande y tan barbudo. Tan gruñón. ¿Será Santa?

Salí corriendo en busca de Merche y de un dragón que me sacara de allí antes del desastre...

jueves, 1 de noviembre de 2012

1 de Noviembre


Era de mañana un 'día de los muertos'. Las calabazas en este día no son cosa de los americanos. Mi abuela ya hacía sus lámparas con calabazas y una vela e iba a visitar a la vecina esa noche. No pedía caramelos.
Hoy no había níscalos. No había seta comestible alguna. Pero sí una serie de hongos preciosos y brillantes de procedencia y cualidades sospechosas, todos formando un círculo perfecto.
Yo sabía que era un círculo de hadas, pero el troll inocente se acercó para arrancar y observar alguna de ellas. Yo las protegí con mi vida. Era un troll testarudo pero inofensivo. Conseguí que no lo hiciera y lo eché del círculo.
Allí me quedé embelesada sintiendo la energía, queriendo que los seres feéricos me llevaran con ellos o al menos demostraran su presencia de forma física. No lo hicieron, pero yo los sentía. Un rayo de sol apuntó justo en el medio del círculo y me invitó a salir. No estaban muy receptivas después del paso del troll.
Iré otro día de puntillas.

domingo, 10 de junio de 2012

Venga ya, vamos a ser serios, ¿qué quieres de mí?
Ni tú ni yo lo sabemos, es algo por descubrir.
¿Cuándo? ¿Cómo?
¿Puedes dejar de preguntarte todo por un momento?
No, pero puedo dejar de hacerlo en voz alta si te molesta.
No lo entiendes. Cierra los ojos, vamos. Espera un poco.
¿Puedo abrirlos ya?
Ufff... te quedas sin sorpresa, tú te lo has buscado. Acércate ahí. Ponte de rodillas. Ahora te guillotinarán la cabeza. ¿Ves? Ahora ya sabes porque no te lo quise decir antes.

viernes, 20 de abril de 2012

No diré que no tuve tiempo porque mentiría.

No tenía nada que decir sería no valorar en su justa medida los últimos acontecimientos de mi vida.

Hoy no mentiré ni comeré carne.

Solo me gusta estar sola cuando no es por obligación. Sólo me gusta quedarme en casa cuando no es por obligación. Como cuando me pongo enferma y me dan ganas repentinas de madrugar e irme a trabajar, y sé que no debo, y me fastidia sobremanera.

Blas y Braulio, ¿dónde están mis gafas?. Me pican los ojos de la tiza, las necesito, por favor. Si me las devolvéis os hago galletitas, de verdad.


martes, 20 de diciembre de 2011

Los campanilleros

¿Con qué cara le digo yo a los muchachos que estudien si yo no soy capaz de ponerme un rato y aprenderme tres tristes estrofas? No tenemos vergüenza...